Admitirlo

Abro la caja, llena de cañas que ya no sirven, las miro y recuerdo cuánto me gustaba cada una. Lo mismo que mi cuaderno de música, la abro, miro las páginas y me recuerdo escribiendo todas esas notas, recuerdo las horas de estudio, trato de escuchar mi sonido en el tiempo, cuánta concentración.
Los objetos nos hacen viajar. Miro el escritorio y toda la habitación, y son un montón de imágenes por cada uno. Desde la frazada, el placard, los broches acá arriba, el portalápices. Todo encierra una historia (unas cuantas), y me transporto.
Cuántas horas con el saxo colgado, mucho aprendizaje. El momento que dije:"la música me está enseñando lo más valioso: la paciencia" el disfrute de cada paso, la alegría de cada logro, el alineto en las piezas que no salen tan bien, o no como desearía.
Noto como retengo las cosas, para después soltarlas dejarlas libres y gozar de esa liberación de energía. Es mi capacidad, ta buena como nociva: el extremo. A veces soy taaan extremista. Después respiro y calma. También noto cierto señalamiento y trato de no irme 'al extremo' cuando me tildo de extremista. Porque por alguna razón me pesa serlo, lo veo como algo malo, y también miro para atrás y veo cierta mejora: una vez que lo reconocí viene algo que también es requete difícil y es aceptarlo. O quizás es el mismo paso: cuando uno lo acepta lo está reconociendo, o hacer esto último es aceptarlo al mismo momento. Lo que se me ocurre que puede ser, es que más que aceptarlo sea no negarlo: uno descubre que no le gusta e instantáneamente dice: ¡no! , a ese tipo de aceptación me refeiero, a decir "bueno soy así en este momento, ¿qué hago con esto? ¿por qué me molesta? y si me molesta ¿qué hago para cambierlo?
Veo que hay muchas cosas en mi que no me gustan y una de ellas es que al tener una percepción más fina en algunos puntos, no me permito el "error", estoy permanentemente dirigiendome, marcando cada pequeña acción, cada pensamiento. Pedirme una perfección sin sentido, lo único que hace es encerrarme en mi misma, no poder disfrutar de los detalles sino centrarme en ellos. A veces se me hace difícil, y a veces fluye y es genial.

-ms
03-07