29 noviembre 2012

Es por mi

Y tu rostro sigue ahí, vivo en el recuedo, con este miedo en el presente en la lucha entre las ganas y el temor de encontrarte, de tenerte frente a mi y n saber qué hacer ni que puede pasar. Trato de consolarme recordadno tus virtudes como algo lejano, contando todo lo que nos separa, porque lo cierto es que no te conozco ni sé quién sos. A lo único que le tengo miedo es a mi pasada ilusión, y quizás lo único que me impulsa a verte es que vos me conozcas a mi, porque quiero reivindicarme. No estoy hablando de amor, ni yo sé cuánto te quiero.


-ms
dic'10

Palabras como espadas

Escucho las palabras con el sonido de mi voz, que me persiguen como espadas. Recuerdo vívidamente todo lo que dije, y quisiera no haber dicho tantas cosas....
Sin embargo vuelven, y están ahí permanentemente para que nunca olvide quién soy, y quien fui.
Aprendo a vivir con mis defectos, sólo equivocándome sé qué tengo que mejorar.



-ms
dic'10

18 noviembre 2012

Estoy perdonada

"¿Me perdonás" me pregunté.
"Te perdono" contesté,  "pero ya no es una cuestión de perdón Male, es que tenés la posibilidad de elegir, y por alguna razón elegís esto. Es cuestión de conciencia, y si me pedís perdón porque 'no elegiste lo correcto', no tengo nada que perdonarte".


-ms

Entiendo

Antes de responder con violencia, con la misma que me hablan, me preguntó por qué hacer lo mismo que me duele y rechazo, y si quiero mantenerme en ese mismo nivel de trato.
Ver, conlleva  responsabilidad.
Yo sé que cuando uno maltrata a los demás es en realidad a uno mismo a quien daña, y me pregunto ¿por qué me molesta tanto? Entonces escucho mi ego herido.
Respiro, la sensación se disipa, me dispongo a hablar tranquila.
Entender no es justificar ni dejarse  pisotear. No tolero el maltrato hacia mi sino que entiendo que probablemente esa persona no tenga -o conozca- otra forma de comunicación (ni siquiera consigo misma).



-MSuhcled

¿Cómo se conoce?

Hoy, aunque me parezca un poco nuevo, escribo con música de fondo, porque encontré este disco que me acompaña.
hay un dejo de tristeza, no, angustia, ¿a qué se debe? Me doy cuenta que es crecimiento, que ya no soy quien era, algo cambió; que puedo tomar decisiones inteligentes, que se respaldan en la razón, que nacen de un sentimiento. Empiezo a respetarme sin juzgarme.
Aprendo el silencio y la observación. Antes de modificar, chekeo. Puedo optar por justificarme o por escuchar qué proponen.
Justificarme es creer que el otro no ve/escucha, o quizás la vergüenza de saber que estoy siendo observada(?), hasta que empiezo a entender que si alguien ve (con cualquiera de los sentidos), no necesita que el otro hable sino más bien que haga lo que se le pide. Si no, parece que se estuviera defendiendo.
Por eso me pregunté:0 "¿de qué me defiendo? estoy acá para aprender, para dejarme guiar". me dó resultados casi instantáneos. maravilloso.
Claro que no es nada fácil, pero como todo: practicarlo es una experiencia inexplicable. Uno siente como  un capullo se abre en el corazón.
Y me 'equivoco', me cuestiono, voy para atrás, para adelante, me tropiezo, no siempre es tan lindo como suena en la poética de las palabras. Pero si no se conoce por la experiencia, ¿cómo se conoce?.
Todo lo que hoy sé, en algún momento lo desconocí, y de lo que hoy me resulta tan natural, más de una vez - remoto en el tiempo y no tanto- metí la pata. La ignorancia no puede ser juzgada. El primer paso, sabiéndome curiosa, es no juzgar la mia propia.


-m suhcled

La calma y el desorden

No hay tabaco que pueda calmar mi angustia, por eso me decido por no fumar.
Está todo desordenado, no me molesta eso sino lo que dice: que no estoy. vengo, uso, tiro, y me voy. Después me dedico un día a ordenarlo para que al día siguiente me vaya, venga, use, tire, y así.... Pero no, el orden se mantiene todos los días un poquito, como todo lo que se practica.
me molesta también que este desorden indica que no estudié, porque nunca estudio con tanto estímulo externo, necesito cierto orden, no exactitud pero con criterio... sino es mucho más difícil concentrarse. Y otra vez eso dice: que no me tomé el tiempo para concentrarme.
Pero a la vez, recuerdo el por qué, qué fue lo que hizo que esto esté así, toda mi actividad  en otros lados, poniendo en práctica el conocimiento.
Ya encontraré el equilibrio, hay semanas y semanas...
Probablemente, acomodar todo esto me ayude a pensar y relajarme, porque la angustia - si bien se relaciones- viene por otro lado. Lo bueno que sea lo que sea -plural o singular- no es nada muy grave. Y porque estoy contenta me doy el "lujo" de tener estas angustias sumamente constructivas.


MS
oct12