18 noviembre 2012

La calma y el desorden

No hay tabaco que pueda calmar mi angustia, por eso me decido por no fumar.
Está todo desordenado, no me molesta eso sino lo que dice: que no estoy. vengo, uso, tiro, y me voy. Después me dedico un día a ordenarlo para que al día siguiente me vaya, venga, use, tire, y así.... Pero no, el orden se mantiene todos los días un poquito, como todo lo que se practica.
me molesta también que este desorden indica que no estudié, porque nunca estudio con tanto estímulo externo, necesito cierto orden, no exactitud pero con criterio... sino es mucho más difícil concentrarse. Y otra vez eso dice: que no me tomé el tiempo para concentrarme.
Pero a la vez, recuerdo el por qué, qué fue lo que hizo que esto esté así, toda mi actividad  en otros lados, poniendo en práctica el conocimiento.
Ya encontraré el equilibrio, hay semanas y semanas...
Probablemente, acomodar todo esto me ayude a pensar y relajarme, porque la angustia - si bien se relaciones- viene por otro lado. Lo bueno que sea lo que sea -plural o singular- no es nada muy grave. Y porque estoy contenta me doy el "lujo" de tener estas angustias sumamente constructivas.


MS
oct12

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