Sos la señal, la prueba de que el amor incondicional existe, y de que hay personas que tienen un increíble poder de atracción en nosotros.
Qué placentero compartir con vos. Nuestras ganas de entregarnos, nuestras ganas de recibirnos.
Veo en tus ojos la inocencia, ¿sabés todo el amor que sos capaz de sentir? ¿vos ves tu luz?. Sos de esas personas mágicas que pueden estar en muchos lados 'al mismo tiempo', 'en el mismo momento', porque anoche dormiste conmigo, y eras vos, yo te sentí. No hace falta que te pregunte si querés, porque lo hacés -y querés-, porque estás dentro mío, y existís fuera.
Puedo encontrarte en el aire, comunicarme con vos de otra manera; y a vos te pasa lo mismo, sé que te sorprendo en tus pensamientos, te dibujo sonrisas y ganas de... mimarme, de que estemos cerquita. Y lo estamos.
Tuve el impulso de abrazarte la espalda, de sentir tu piel, fue una sensación rara, y me sorprendió tu reacción frente a esta sensación tan desconocida: te entregaste al placer, y en esa entrega demostrabas también tu confianza en mi. Te miraba y... no encuentro las palabras para describir el amor que sentí, estábamos tan presentes, viviendo el momento intensamente, disfrutándolo, disrutándonos.
Todos los sentimientos que tuve desde que empezamos a hablar, quedamos en vernos, mientras iba al lugar y... te ví... y era verdad porque vos también me mirabas. estaba nerviosa, o ansiosa, así como que sentía algo raro por todos lados, como una vergüencita, ¡unas ganas de gustarte!. Eso no tiene nada que ver con la seguridad en mi misma, es que es muy lindo desear el encuentro con una persona.
Puedo asegurar que cuando nos pusimos a conversar lo primero más notorio fue que le dimos la espalda a todas las personas que nos acompañaban esa noche, y hasta nos alejamos, como buscando un rinconcito de intimidad, y que en ese momento todo nuestro al rededor desapareció, y la música que estaba altísima se apagó, perdimos la noción del tiempo, y sólo me di cuenta de esto cuando nos interrumpieron para saludarnos. Y no recurdo ni a quiénes saludé. Tampoco reparé en ningún momento en fijarme si nos miraban o cómo lo hacían, realmente no me importaba. Me alegro lo que vieron de afuera (después me enteré): que la estábamos pasando muy bien juntos, y que a mi me salían corazoncitos de los ojos. Qué acertados. Cuando dos personas irradian luz, todos pueden verla.
¿Cómo voy a tener miedo de enamorarme?. Pará, detengámonos en esto: "miedo a enamorarme" ?????? No creo que exista algo semejante, primero porque uno no anda enamorándose de cualquiera y porque ¿cómo es esto que vengo repitiendo tanto? Ah, el amor vá, y no estoy esperando algo a cambio. Te amo porque despertás esa magia y listo. Si es recíproco ¡qué suerte la nuestra: colores! Pero si por algún motivo no lo es, el desafío es poder amar y dejarse amar, según el rol que le toque a cada uno, sin cuestionamientos.
Enamorarse y gustarse no es lo mismo. No. Comprendo que el enamoramiento requiere participación y compromiso de ambas partes, es estar mancomunados en el amor y todas las energías.
Releo la definición que acabo de hacer y hasta parece imposible, una ilusión, algo inalcanzable, sobbre todo es estos tiempos que la pareja está tan desvaloriza y se escuchan frecuentemente términos como desconfinaza, infidelidad, celos. Pero yo no lo veo así, a mi me resulta algo muy natural, yo creo en esto, creo en la energía, y que atraemos lo que vibramos; y esta vida es tan justa que si nos presentó en este momento es porque estamos vibrando en la misma frecuencia, "se siente en el aire" ¿verdad?.
Sentí que ya te conocía, que ya conocía esa parte tuya y hasta sentí que habíamos llegado a profundos niveles de placer juntos. Quizás te parezca una locura, pero como te decía, yo creo en esto, y confirmo todo el tiempo que es creer para ver, y no al revés.
Yo te desée, te nombré, sabía de tu llegada y te estaba esperando. ¿Que tal si volamos juntos?
-Malena Suhcled
pd: Esperá... antes de sacarte la ropa, me gustaría que nos desnudemos.
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