21 noviembre 2014

Aparición

Confusión. Alegría y motivación.. Un envión para volar con velocidad, entusiasmo y maravilla. Agradecimiento.
A la vez, no sé cómo actuar, estoy quieta y en silencio porque no logro escuchar mi corazón con claridad; o más bien no hay nada que hacer sino dejar que sea. No forzar, no querer decidir, no buscar la seguridad. Dejar que siga su curso, desprendiéndome del resultado, actuando genuinamente.
Direcciónar sin control. Dejar SER sin miedo. Respirar la ansiedad.
Feliz de esta oportunidad para practicar, de estas condiciones, de estar conmigo, que suceda cuando tenga que suceder.
Abrazarme, no juzgarme, contenerme y serme fiel. No entrometerme, accionar sólo lo necesario. Vivir las emociones con placer y hasta el fondo, entregarme a los sentimientos, al no saber, a la magia.
¿debería sentir culpa? Pero no lo siento, no soy yo - y si- quien decide esto. Si lo niego, si lo reprimo es igual de nocivo. Si lo acepto, lo abrazo, lo dejo vivir y me entrego a la danza del amor y los colores en la que me envuelve, esa música que me hace cosquillas... ¿cómo puede ser dañino algo que me causa tanta alegría y me lleva al centro, a mi en mi inocencia?
No tengo anda que pensar, en cuanto se activa la imaginación comienza el sufrimiento, y si estamos acá mismo, esto que nos pasa es pura alegría, sin principio ni final, más allá del bien del mal,
 nos encontramos en un Eterno Ahora
de amor sin apego,
abrazo sin reclamo,
sentimiento sin juicio.


-ms

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