12 diciembre 2006

Amistad

Sentada frente al mar, ultimo dia de mar, idolatrandote. Y ahora, sentada, en la silla, recordando el momento en qe te idolatraba. Y no me arrepiento, porqe se qe hago lo qe siento, y lo respeto, el instante y el sentimiento.
Cuanto tiempo ha pasado, cuantos caminos diferentes hemos tomado, tan separados, y casi indelebles en la pared, indelebles en la memoria, veo imagenes de un ayer (unos cuantos ayeres). Puede qe sea melancolia, pero no siento nada, qizas ni siqiera los extranho. La mano no tiembla, la mente no duda, el corazon late. Fuerte, cada vez menos. Cada vez mas abajo. Dentro del pozo rodeado de una sabana de seda blanca, cayendo al fin. Creo qe siempre estuve preparada para recibirte. Termino de caer. ¿Los principios siempre son tan frios? Mucho polvo, signo de vejez.
Y de pronto empiezo a subir, y veo qe estas en la ronda, estirando tus brazos, empujandome, ¡no hay salvacion!, esta maldita droga.
Paisajes conocidos, o como los qe conocimos juntas, y paisajes de suenhos. Ya no existe entre nuestros corazones la utopia. Y de repente estas en tu habitacion, desnuda, pidiendome perdon, abriendo tu ventana, fumando, y diciendome qe no te importa lo qe digan, pero qe no lo cuente.
Y estas tan hermosa.


delchus-

1 comentario:

Moira dijo...

Leer eso me da mucha -mucha- curiosidad. Quiero saber.


Cambiando de tema, aprobé una parte de Lengua -mañana tengo la otra parte, vamo a ver cómo me va.


Chau,

Moira.



Pta.: Viste que nadie firma en los blogs? Por qué será? Para mí que es porque no les gusta leer/pensar. Andá a saber, no?
Bueno, ahora sí, chau.